
Doug Wood es un joven guionista que está comenzando a llamar la atención gracias a un estilo directo y crudo
Leap M es una descarnada obra policíaca y de ciencia ficción. La base de este breve trabajo consiste en que, en una realidad distópica, se han desarrollado unas máquinas que actúan como jueces. Esta idea, paradójicamente, aunque parezca lejana se considera que es viable cuando se desarrolle más la inteligencia artificial y la robótica. Pero bueno… Dejemos estas disquisiciones, por el momento.
Decíamos que en dicho mundo distópico estas máquinas-jueces logran que las personas juzgadas y declaradas culpables, avejenten hasta que les falta una hora de vida. El protagonista de la obra, un veterano militar, es acusado de homicidio y termina dando ese salto que le arrebata la juventud. Ante esto Wilbur, este militar, opta por buscar a los culpables y vengarse.
La obra tiene un carácter duro tanto en su narración escrita, como en la visual. De hecho, los dibujos de Matt Battaglia tienen un marcado carácter oscuro y sucio que resulta sumamente atractivo. La narración escrita tiene brillantez y algún que otro problema. Ambos elementos provienen del carácter sumamente sintético de esta obra. ¡Todo sucede en 22 páginas!
La brillantez narrativa viene de la mano de una narración en tercera persona que nos recuerda a Frank Miller y su afamada Sin City. Además, Wood utiliza sabiamente el recuerdo de la enfermedad mental para lograr un entorno opresivo y fascinante. En este sentido, la influencia de Miller e, incluso, de Ennis es clara. Ahora bien, el afán por ser directo y descarnado, hace que la obra carezca de profundidad y no permite que el lector comprenda lo que está sucediendo. Por esta razón, cuando se termina la obra solamente tienes en tu cabeza multitud de preguntas y una sensación de brillantez en la boca.
Este autor también ha publicado, gracias a un crowdfunding, otra obra titulada UltraMax que esperamos poder leer para hablaros sobre ella.
Por Juan R. Coca