
En una edición, como siempre, excelente Nuevo Nueve publica el comienzo de una serie entre la aventura y el thriller
Régis Loisel y Olivier Pont nos abren las puertas de la selva brasileira y de los entresijos que, en ella, nos podemos llegar a encontrar. La selva oculta la hermosura de la selva, el canto de los pájaros, la vida y sus emociones. Ahora, también nos podemos encontrar entre la vegetación a numerosos peligros. Así mismo, Loisel es consciente que el mundo es modificado por los seres que en él viven, aunque éste también condiciona a los diferentes organismos.
Todos estos entresijos de carácter ecológico, también mantiene una estrecha relación con lo social y, por ello, con lo humano. De tal modo que, el comportamiento que nos podemos llegar a topar en este mundo tan selvático, presenta los elementos que hemos mencionado antes. Por esto, la obra se va moviendo desde la aventura amable, divertida y juvenil, hasta un thriller más oscuro y violento.
Sus páginas son expresión de una historia con cierto regusto clásico. En este sentido, al ir leyendo la obra nos vienen a la cabeza otras obras clásicas del cómic francés. Ello no quiere decir que la obra sea juvenil, como Astérix y Obélix, Spirou o Tintín. La obra es claramente adulta, seria y profunda, con ese marcado carácter social del que hemos hablado. En este sentido es un trabajo duro, en algún momento, pero también francamente divertido.
La obra que estamos comentando tiene, entonces, un carácter comercial bastante notorio. Esto es, la dureza que se muestra en la obra está un tanto aplacada y no resulta demasiado impactante. De ahí que la obra pueda ser disfrutada por un amplio sector de la población y se aleja de los cómics más violentos. En este sentido, la narración visual ayuda a mantener una tipología un tanto neutra. Es decir, las acciones más oscuras no terminan de ser presentadas de una manera realista. Se opta por un trato más distante que, aunque logra mostrar la realidad difícil de la selva brasileira, no termina de ahondar en ella.
En este primer trabajo la narración se centra en el protagonista, un joven con aire despistado y desconcertado por el contexto en el que se encuentra. Sus vivencias son irreales y sus motivaciones también lo son. Tan alejadas de la crudeza de la selva que, paradójicamente, encaja en ese juego entre la inocencia y la crudeza.
Todo eso, unido con un ritmo vivo y alegre, conforma una historia que creo que podrá gustar a un amplio sector de los lectores. Ahora bien, si eres un lector experto y exigente, creo que esta obra no te va terminar de encajar.
Por Xiana Martín