
Una breve historieta publicada en la revista The Comic Grid intenta ahondar y expresar nuestras emociones
En un estilo abstracto e impresionista, Edward Whatley, nos ha llamado enormemente la atención al realizar un cómic para una revista académica. En él, Whatley pretende, como se indica en el resumen, explorar el mundo de las sensaciones que se han generado fruto de la pandemia provocada por el ortocoronavirus SARS-CoV-2. Como sabemos, esta pandemia ha obligado a los gobiernos, en algunas regiones del planeta, a encerrar a sus ciudadanos en sus domicilios.
Este encierro ha generado, a su vez, que solamente tuviéramos “abierta” la ventana de las redes sociales para comunicarnos con nuestro exterior. Precisamente, estas redes sociales se han convertido, junto con el propio encierro, en otro elemento desencadenante de nuestras emociones negativas. Estas ideas, así como las noticias relacionadas con la política o las impresiones generadas por la vacuna, forman parte de la estructura narrativa de este interesante experimento.

En el cómic se utilizan un conjunto de metáforas visuales para intentar transmitir las sensaciones colectivas, así como iconos, símbolos o elementos abstractos. Ello permite centrar la narración en los elementos psicológicos y, además, permite cierta identificación con estas sensaciones, con independencia del contexto en el que hayamos vivido.
A su vez, el autor nos muestra parte del proceso creativo de la pequeña historia. De hecho, nos cuenta, brevemente, que le costó comenzar a guionizar la historia que pretendía plasmar. En cambio, cuando se centró en el desarrollo de las imágenes, la narración fluyó con mayor facilidad. A partir de entonces, optó por introducir una narración escrita de apoyo, en la que se aclarar y profundizan en las ideas mostrada visualmente. Esto tiene sentido puesto que la idea central de la narración es la de transitar por un mundo tan poco lineal y definido como es el de la mente.
Por otro lado, también conviene destacar otro elemento. El narrador principal está hecho de un modo sumamente simple. Esto, como indica el autor, permite que los elementos y dispositivos visuales creen la narrativa. Se evita, así, el uso de los elementos narrativos tradicionales vinculados a las expresiones faciales y a las representaciones corporales. Por lo tanto, ni la cara ni el cuerpo serán, aquí, elementos semióticos de importancia. Lo más importante son las conformaciones externas e internas que se van sucediendo.
Una obra sencilla, repleta de elementos sugerentes que, desde aquí, os animamos a leer (aunque esté en inglés).
Fuente: Whatley, E., (2022) “Drawing the Invisible: Comics as a Way of Depicting Psychological Responses to the Pandemic”, The Comics Grid: Journal of Comics Scholarship 1(1). doi: https://doi.org/10.16995/cg.6354
Por Juan R. Coca